Cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que esta a punto de estallar pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella y entonces fluye a través de mi como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida. No tienen ni idea de lo que les hablo, seguro, pero no se preocupen, algún día la tendrán.
Después de siglos sin escribir, vuelvo a las andadas. Espero poder publicar periódicamente. Próximamente tendréis una nueva entrada. Nos vemos pronto :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario